La tarta de queso se ha convertido en uno de los postres más famosos de nuestra gastronomía.

Su origen se remonta en la antigua Grecia, existen escritos del siglo III d.c. del escritor Ateneo, en los que se nombra la receta de la tarta de queso. Cuando Grecia fue conquistada por el Imperio Romano, estos modificaron la receta original incluyendo huevo y metiéndola a hornear.

Así fue como empezó a popularizarse esta receta más similar a la que tenemos en la actualidad por todo el imperio. Aunque no sería hasta el siglo XVIII cuando en Nueva York empezarían a conocer la tarta de queso con un aspecto muy similar al que se consume hoy en día en todo el mundo.

Existen muchas versiones de la tarta de queso: en frio, horneadas, cremosas, cuajadas, modernas, tradicionales, etc.

Nosotros hemos optado por una receta de tarta de queso horneada, con un queso tronchón de Teruel y acompañado de un delicioso helado de almendra, todo ello elaborado con nuestra trufa negra fresca de Teruel, recolectada y seleccionada minuciosamente por grandes expertos truficultores de “Gusto Mediterráneo”.

Ingredientes para 8 comensales:

Para la base:

  • 100 g harina
  • 100 g mantequilla
  • 90 gr azúcar moreno
  • 100 g harina de almendra

Para el relleno:

  • 9 u huevos trufados
  • 1 l nata
  • 400 g azúcar
  • 250 g queso crema
  • 250 gr queso tronchón
  • 30 g trufa negra

Para el helado:

  • 1 l de leche
  • 150 g de almendra molida
  • 8 u de huevos
  • 200 g de azúcar
  • 20 g de trufa negra

Preparación:

  1. Empezaremos elaborando la base de la tarta: introducimos en un bol la harina, el azúcar moreno, la harina de almendra y la mantequilla empomada. Amasamos hasta obtener una masa homogénea. Repartimos por la base de nuestro molde de 23 cm.
  2. Horneamos a 185ºC durante 15 minutos, reservamos.
  3. Ahora calentamos el litro de nata y añadimos el queso tronchón en trozos pequeños para derretirlo, reservamos.
  4. Trituramos en una batidora los huevos, el azúcar, el queso crema, y la nata con el queso tronchón. Añadimos nuestra trufa rallada a la mezcla y la vertemos sobre la base.
  5. Horneamos el conjunto a 180ºC durante 36 minutos con aire.
  6. Refrigeramos la tarta durante 24 horas.
  7. Por último, elaboramos el helado de almendra trufado. Le damos un hervor a la leche junto a la almendra y dejamos infusionar durante 30 minutos. Colamos.
  8. Batimos los huevos junto al azúcar y los incorporamos a la leche infusionada.
  9. Calentamos sin superar los 80 ºC. Añadimos la trufa rallada y lo introducimos en el congelador.
  10. Cada cierto tiempo removemos el helado para ir rompiendo los cristales que se originan durante la congelación, y así conseguir la textura cremosa característica.

Consejos:

  • A la hora de repartir la base por el molde, es importante darle un poco más de grosor en los bordes.
  • Puedes trufar tus huevos introduciéndolos en un bote de cristal junto a una trufa durante unos cuatro días, siempre en frigorífico.
  • Para evitar que se quiebre la superficie de la tarta durante el horneado, no hay que batir los huevos en exceso.
  • Para conseguir un helado cremoso sin heladera, hay que remover durante unas 7 horas el helado cada cierto tiempo, durante las primeras horas es aconsejable removerlo cada 30 minutos o menos, pasadas unas horas puedes removerlo cada 60 minutos.

En Gusto Mediterráneo garantizamos la mejor calidad de nuestras trufas, por ello, son recolectadas y seleccionadas por nuestros truficultores en su estado óptimo de maduración, y las enviamos en transporte refrigerado express para que en 24h puedas degustar este producto gourmet con la mayor calidad posible.

Puedes comprar trufa de verano (Tuber Aestivum) durante los meses de mayo a agosto, y puedes comprar trufa de invierno (Tuber Melanosporum) entre los meses de noviembre a marzo, siempre con la mejor calidad posible.