La focaccia de tomate y trufa fresca es un pan plano de origen italiano que se caracteriza por su textura esponjosa y su sabor delicioso. Se cree que se originó en la antigua Roma y ha evolucionado a lo largo de los siglos en distintas regiones de Italia. La focaccia se ha convertido en un clásico de la gastronomía italiana y se disfruta en todo el mundo.
Deléitate con los sabores mediterráneos de la focaccia de tomate y trufa fresca. Esta receta combina la esponjosidad de la focaccia con la intensidad aromática del tomate y el sabor único de la trufa fresca. Cada bocado te transportará a la soleada Italia mientras disfrutas de una combinación de ingredientes de alta calidad. Prepara esta focaccia para compartir con amigos y familiares, o disfrútala como un delicioso bocadillo gourmet.
Ingredientes:
- 500 g de harina de trigo
- 325 ml de agua tibia
- 7 g de levadura seca activa
- 2 cucharaditas de sal
- 3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
- 2 tomates maduros, cortados en rodajas
- 30 g de trufa fresca rallada
- Sal marina en escamas
- Romero fresco picado
Preparación:
- En un tazón grande, combina la harina, la levadura y la sal. Agrega el agua tibia y el aceite de oliva. Mezcla bien hasta obtener una masa suave y elástica.
- Amasa la masa sobre una superficie enharinada durante unos 10 minutos, o hasta que esté suave y elástica. Forma una bola y colócala en un tazón engrasado. Cubre con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante, aproximadamente, una hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
- Precalienta el horno a 220°C (425°F). Engrasa ligeramente una bandeja para horno.
- Una vez que la masa haya subido, colócala en la bandeja para horno y extiéndela con las manos hasta formar un rectángulo o círculo, dependiendo de tu preferencia. Presiona suavemente la superficie de la masa con tus dedos para crear pequeñas depresiones.
- Coloca las rodajas de tomate sobre la masa, distribuyéndolas de manera uniforme. Espolvorea la trufa rallada por encima de los tomates. Rocía con un poco de aceite de oliva y espolvorea con sal marina en escamas y romero picado.
- Hornea durante unos 20-25 minutos, o hasta que la focaccia esté dorada en los bordes y cocida en el centro.
- Retira la focaccia del horno y deja enfriar durante unos minutos antes de cortarla en porciones. Sirve caliente o a temperatura ambiente.
Consejos y trucos:
- Puedes personalizar tu focaccia añadiendo otros ingredientes como aceitunas, cebolla caramelizada o queso rallado antes de hornear.
- Asegúrate de que el agua esté tibia, pero no demasiado caliente, para activar adecuadamente la levadura.
- Si deseas una focaccia más crujiente, coloca una bandeja con agua caliente en el horno mientras se hornea.
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